Las reglas del Frescobol

Las reglas del frescobol

1. La tierra

El frescobol se juega tradicionalmente en la playa, pero se puede jugar en cualquier otro lugar: en un jardín o parque. Lo único importante es que el campo de juego sea plano y libre de piedras y vegetación. No hay un tamaño fijo. Puede tener 5, 10 o 50 metros de largo, según el espacio disponible, el nivel de los jugadores y el estilo de juego deseado. A diferencia de otros deportes de raqueta, no se necesita red. Sin embargo, es perfectamente posible usar una o incluso jugar en una cancha de tenis.

El suelo puede ser duro (arena húmeda, asfalto, hierba) o ligeramente blando (arena seca).

2. Los jugadores

El frescobol es un juego de playa que se juega generalmente entre dos personas. Sin embargo, al igual que el tenis, se puede jugar en dobles. Los jugadores se enfrentan para intercambiar pelotas. No hay edad mínima para jugar al frescobol.

3. La elección de las pelotas

Antes de empezar a jugar, debes decidir qué pelota usar. La pelota de goma es rápida y rebota con facilidad en superficies duras. Es poco sensible al viento. Los peloteos pueden ser muy largos, lo que permite a los jugadores estar separados. La pelota de goma es perfecta para jugadores experimentados o para quienes buscan velocidad y sensaciones. Requiere mayor control, precisión y movimiento. La fuerza del golpeo es muy sorprendente al principio.

La pelota de espuma es ligera y no rebota en el suelo. Al ser más susceptible al viento, requiere que los jugadores estén cerca. Es perfecta para jugar en jardines y parques, o cuando hay mucha gente, ya que requiere poco movimiento. Los peloteos son más cortos y lentos. La pelota de espuma es perfecta para aprender frescobol.

4. El juego

No hay reglas específicas. El juego consiste únicamente en devolver la pelota al oponente. Antes de empezar, los jugadores deciden si quieren llevar la cuenta. Pueden marcar una cancha si lo desean y acordar el permiso y el número de botes. Los golpes de raqueta pueden ser firmes o amortiguados, la pelota puede ser rematada o bombeada, ser servida bajo el brazo, de derecha, de revés... todo vale.

Lo importante es disfrutar y divertirse, pero también adaptar tu juego al de tu compañero. El juego puede ser agresivo si los jugadores buscan competencia y desafío, pero también puede ser más relajado.

En el frescobol, la belleza del juego es primordial. El objetivo es realizar tantos peloteos como sea posible a un ritmo constante. Una vez que los jugadores dominan la técnica, disfrutan buscando el estilo. Porque el frescobol es un juego que combina tecnicidad, rendimiento y elegancia. La gran flexibilidad de juego que ofrecen las raquetas y las pelotas lo convierten en la actividad ideal donde el deporte se funde con la relajación.

5. La duración

Las partidas de Frescobol duran lo que los jugadores quieran. No hay límite de tiempo. ¡Incluso es difícil parar! Normalmente, terminas la partida para darte un chapuzón y refrescarte, ¡o para pasarles las raquetas a tus amigos que se mueren por probarlo! Y sí, porque el Frescobol es tan divertido de jugar y ver que despierta envidia y curiosidad.

En la playa, siempre nos arrepentimos de haber olvidado nuestras raquetas de frescobol, ¡de no haberlas traído nunca!